¿Por qué necesitamos una ley que regule los correos electrónicos comerciales?

Escrito por: Víctor Sánchez, diputado del PLD

Hace unos meses sometimos a la Presidencia de la Cámara de Diputados una iniciativa legislativa algo peculiar. Se trata del Proyecto de Ley que Regula el Envío de Correos Electrónicos Comerciales No Solicitados, comúnmente conocidos como “Spam”.

Hemos leído en en periódicos impresos y en la prensa y medios digitales algunos artículos que bien parecen ser escritos con cierto desconocimiento del Proyecto de Ley y sobre lo que está realizando la Cámara de Diputados respecto al mismo. Si bien es cierto que el proyecto ha sido acogido por la mayoría de los usuarios de correos electrónicos, no menos cierto es que existe una minoría que se siente vulnerable ante la aprobación y promulgación de esta iniciativa, debido a que es precisamente el e-mail marketing, su modo de sustento; y ante este punto es necesario realizar ciertas aclaraciones.

Primero, resumiendo a Montesquieu, debemos recordar que el espíritu de las leyes es proteger los derechos de las personas, en cualquier circunstancia, sea mínima o mayor, sean mayoría o minoría. Es por esto que el proyecto de Ley en cuestión sí es necesario, porque protege la voluntad de los usuarios cuando de recibir o no recibir un correo no solicitado se trate, mientras que no afecta derecho alguno de los emisores.

Segundo, recordemos el nombre de la iniciativa legislativa: “Proyecto de Ley que Regula el Envío de Correos Electrónicos Comerciales No Solicitados”, es decir, éste proyecto de ley no prohibe el libre desarrollo comercial de las empresas que se dedican al e-mail marketing (envío de correos electrónicos comerciales), sino que invita a estas empresas a contar con un sistema eficiente para que aquellas personas que no desean recibir este tipo de correos, puedan retirarse de las listas de manera rápida y efectiva.

No podemos confundir publicidad electrónica con Spam. La publicidad electrónica es un medio efectivo y de bajo costo para promocionar un producto o servicio. Ahora bien, cuando el receptor de esta publicidad no desea recibir correos de esta naturaleza, y no cuenta con un medio para evitarlo, entonces este tipo de correos sí se convierte en Spam, porque se convierte en un elemento fastidioso que invade un patrimonio personal como es el correo electrónico.

De las tantas compañías que se dedican a esta práctica en República Dominicana, lamentablemente hemos comprobado que son pocas las que cuentan con un sistema efectivo que permitan a los receptores de estos mensajes retirarse de las listas de forma sencilla y segura.

De ninguna manera la implementación de esta ley coartaría la libertad de empresa consagrada en la Constitución de la República Dominicana, sino que consolidaría y legitimaría de una vez por todas el ejercicio de e-mail marketing en el país, permitiendo el libre disfrute de esta herramienta, tanto para las empresas que se dedican a esta actividad, como a las que necesitan este tipo de medio publicitario para promocionar sus productos y servicios.

Tercero, este proyecto de Ley se puede categorizar como de bajo presupuesto, pues no se necesita de tecnología de punta para identificar si una empresa dominicana de e-mail marketing continúa el envío de correos comerciales no solicitados a un usuario que ha expresado su decisión de no recibirlos, basta con verificar las bases de datos y comprobar mediante las direcciones de IP los envíos y recepciones. No hay que ser expertos de la informática para saber esto. Este tipo de procedimiento no requiere un presupuesto macro o exorbitante. Además contará con el apoyo de la Dirección de Investigación de Crímenes de Altas Tecnologías, de la Policía Nacional, DICAT, que ya cuenta con todo el sistema y la tecnología necesaria para realizar investigaciones a mayor escala, en caso de que sea necesario.

Esta es una ventaja que también favorece a los que se dedican al e-mail marketing, pues para nadie es un secreto que algunas bases de datos de estas empresas han sido vulneradas por terceros y han utilizado sus medios de distribución para realizar enviar correos maliciosos. Es también obligación de esta ley evitar la proliferación de ésta práctica y proteger a las empresas de e-mail marketing para que no sean víctimas de los crímenes cibernéticos.

Cuarto, la Comisión de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados, realizó dos vistas públicas a fin de que cualquier ciudadano expresara su parecer sobre el proyecto de Ley. En estas vistas públicas, se conoció la preocupación de los empresarios de e-mail Marketing sobre la inclusión de la palabra “publicidad” bien y sobre el sistema Opt-Out y el manejo de base de datos, sugerencias que han sido bien recibidas por los honorables diputados. De igual manera solicitamos la inclusión de los mensajes de textos en teléfonos móviles, SMS, para que los mismos sean regulados. La comisión ha mantenido la recepción de sugerencias a través de comunicaciones directas y de correos electrónicos.

Es importante resaltar, que dicha comisión está conformada por Honorables Diputados con ingenierías, postgrados y maestrías en las áreas de sistemas computacionales, tecnologías de la información, telecomunicaciones, redes, comercio y comercio electrónico. Desde luego, cuenta con un sinnúmero de consultores especializados en el tema y ha solicitado y recibido sugerencias y consultas de reconocidos expertos dominicanos que han expresado distintos pareceres sobre el proyecto.

Por otro lado también tenemos correos electrónicos comerciales no solicitados que son el resultado de la suscripción de lo usuarios en el ciberespacio, tiendas o empresas de servicios fuera del país y que por desconocimiento, no se retiran de estas listas, por lo que es importante llevar a cabo un programa de conciencia sobre las suscripciones en listas de correo.

Igualmente, son muchos los correos maliciosos conocidos como “phishing” que proceden de otros países. Esta ley nos permitirá suscribir convenios internacionales que tiendan a cooperar con disminuir la recepción de estos correos.

En estos días la tecnología se ha ido superando a sí misma; los medios de difusión electrónica han comprobado ser menos costosos y más efectivos, por lo que representan indiscutiblemente una herramienta necesaria para el comercio y el buen desarrollo de las pequeñas, medianas y grandes empresas. Pero son estos mismos medios los que utilizan los estafadores para el envío de correos electrónicos maliciosos, muy de moda en la República Dominicana y con estadísticas crecientes que no mienten.

Por este motivo, necesitamos legitimar el ejercicio comercial del e-mail marketing y a la vez contar con un sistema que permita a los usuarios de correos electrónicos y móviles retirarse efectivamente de las listas de distribución.

Libertad de empresa y derecho de los usuarios.