En espera de que el Estado me defienda

POR ROSA ALCÁNTARA

Fue de gran satisfacción para mi ver, escuchar y leer lo dicho por representantes del gobierno, de que el presidente Danilo Medina no se cruza de brazos  frente a las presiones internacionales, a raíz de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional (TC).

Respecto a que el mandatario no se precipita, creo que aunque no debe ir tan de prisa sí tiene que apresurar el paso, andar más rápido para el desmonte nacional e internacional de la campaña que existe en contra del país, que está tomando fuerza y que de alguna manera puede perjudicar la imagen de la República Dominicana.

El ministro de la Presidencia, César Pina Toribio aseguró que el  nombre del país quedará  “limpio de toda desconsideración”  porque las autoridades tienen las herramientas para demostrar que actuaron dentro de las actividades privativas del Estado dominicano.

A eso aspiro yo y millones de dominicanos que no sabemos a profundidad cuáles son los intereses económicos que se han movido durante décadas con el tema de la migración ilegal, principalmente haitiana. Solo escucho que existen muchas Ongs que reciben pingues beneficios económicos de organismos internacionales para que ejerzan una labor en el país en contra de la soberanía dominicana y a favor de que los haitianos tomen más poder en territorio dominicano.

He escuchado que el trasiego de armas, de personas y de drogas por cielo, mar y tierra que se da en la vulnerable frontera entre Haití y República Dominicana es protagonizado por poderosos combinados  de allá y de aquí y de otros litorales.

Solo escucho que la República Dominicana está al tris de ser  condenada en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos  porque dominicanos y haitianos nos han denunciado ante ese  organismo internacional por la ilegalidad de la sentencia que emitió el Tribunal Constitucional.

Me he enterado de posiciones asumidas de abogados constitucionalistas y de gente que antes de leerse la sentencia están opinando a favor y en contra de la decisión del Tribunal Constitucional

Yo como millones de dominicanos estamos confiados en que el Estado dominicano representado en los tres poderes del Estado nos saquen de este atolladero, que nos limpien la patria, que revele y sancione a los que están haciéndole un mal servicio a cambio de dinero y de otros intereses particulares y que haga cumplir lo que establece la Constitución de la República, que es la ley de leyes que nos debe regir.

Por ser este tema tan complejo favorezco que el presidente Medina haga las consultas en los espacios institucionales para la aplicación de la sentencia. La primera consulta es el Consejo Nacional de Migración que tiene que poner en ejecución el Plan Nacional de Regulación de Extranjeros.

Precisamente para preparar, delinear y ejecutar el plan, fue convocado para hoy el Consejo Nacional de Migración, órgano integrado por 11 funcionarios, entre ellos, ocho ministros.

La sesión del Consejo está pautada para las 9:00 a.m. en el Palacio Nacional, y la encabezará el presidente Medina, informaron en rueda de prensa, además de Pina Toribio, el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, quien preside el Consejo, y el presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario como miembro del mismo, tras una reunión que sostuvieron con el mandatario.

Pina Toribio dijo que a partir de las recomendaciones que surjan de la reunión del Consejo, Medina va a proceder a organizar las consultas que había anunciado para tratar de buscar una “solución humana” a la situación que enfrentan los descendientes de haitianos.

Diversos sectores han reclamado al gobierno enfrentar a la campaña internacional negativa. Ayer, precisamente el presidente del principal partido de la oposición, el Revolucionario Dominicano (PRD) exhortó a Medina a actuar con prontitud y eficacia “frente a una campaña internacional negativa contra el país que podría ocasionar serios daños al pueblo”. Explicó que los efectos de las denuncias foráneas podrían incidir negativamente en el turismo y las inversiones.

Yo mientras tanto me leeré la sentencia del Tribunal Constitucional, la cual  bajé de la página web de ese organismo, y esperaré que el Estado decida sobre este complejo e interesado tema que me atañe a mí y a millones de dominicanos.