La cura del cáncer de mama es prevenir y detectar a tiempo

Los médicos están recomendando la realización de chequeos sonomamográficos a las mujeres desde los 20 años y después de los 40 años mamografías para la detección temprana del cáncer de mama. Los especialistas también sugieren a los hombres que deben estar pendientes, ya que uno de cada 100 puede desarrollar esa enfermedad. Archivo.

Por ROSA ALCÁNTARA

Publicado en el periódico HOY

Ninguna mujer sobre la faz de la tierra puede decir “de esta agua no beberé” o en el sentido más real “a mí no me da ni me dará cáncer de mama”, pues esta enfermedad catastrófica no mira edad, raza, religión, clase social y económica. Según los expertos, a cualquiera le puede tocar la desgracia de que células malignas se estén gestando en su organismo.

La única diferencia es que hay mujeres que tienen en sus manos la cura de esa temible enfermedad: la prevención y la detección a tiempo. El doctor José Ramírez, director médico del hospital de Oncología Doctor Heriberto Pieter, afirma que el cáncer de mama es el principal y el más frecuente que se diagnostica en ese centro. El año pasado se diagnosticaron 560 pacientes. Desde hace 10 años el cáncer de mama supera el de cérvix.

Lo más preocupante tanto para Ramírez como para el doctor Andrés Lugo, jefe de Servicio de Tumores Mamarios del más viejo hospital oncológico del país, es que casi el 58% de las mujeres que llegan con cáncer de mama a ese centro lo tienen en una etapa muy avanzada o tardía.

Esa situación hace más complicado los tratamientos y la supervivencia de la paciente. Los tratamientos que disponen hoy día son más efectivos en la etapa inicial de la enfermedad, así como resultan menos costosos, subraya Lugo.

Cuando la paciente llega con la enfermedad oncológica en etapas tres y cuatro, regularmente tienen afectados otros órganos, por lo que el pronóstico y el control van declinando. Año tras año siguen detectándose casos, la reducción no ha sido tan significativa. En 2013, 560 diagnósticos positivos; en 2012, 571 y en 2011, 602 casos. Esa fluctuación es muy alta y llama a la atención, expresó el doctor Lugo.

El doctor Ramírez, por su lado, hace un llamado a la reflexión y a la acción. Observa un gran activismo en el mes de octubre, con relación a agresivas campañas de concienciación para la prevención y detección temprana del cáncer de mama. Sin embargo, considera que la alerta debe ser permanente, todo el año.

“El país tiene que abocarse a campañas serias, no ahora en este mes de octubre. Se tienen que hacer programas serios de prevención de tomografías, mamografías. Esa es mi mayor preocupación”, subrayó.

Asegura que en el país hay centros públicos y privados que están preparados para tratar cualquier tipo de cáncer, empero, precisa que lo que hace falta es un programa serio de educación y un mayor acceso a las mujeres para el diagnóstico de la enfermedad.

Aunque recuerda que desde el Gobierno central a través del Ministerio de Salud Pública se proyecta instalar centros de diagnóstico por regiones, precisa que es imperiosa la implementación de esa iniciativa.

El hospital Oncológico Dr. Heriberto Pieter recibe solo un millón y medio de subvención pública. Su director asegura que si le ponen a disposición RD$24 millones, la misma cantidad de recursos que le asignan al nuevo hospital oncológico Rosa Emilia Tavares, resolvería las demandas del centro y “hasta me sobrarían”.

Agradece las donaciones que recibe de personas y de empresas que como Nestlé contribuyen a solventar los tratamientos, los cuales resultan costosos, de personas diagnosticadas con cáncer de mama.

La entidad informó que en este mes han exonerado de pago por un monto de RD$36 millones.

Sólo en La Liga Dominicana contra el Cáncer durante el año 2012 fueron atendidas 31,379 pacientes; y en el Instituto de Oncología Doctor Heriberto Pieter se presentaron 1,609 casos de cáncer, de los cuales 571 fueron diagnosticados positivo.

El doctor Lugo dijo que diferentes estudios revelan que una de cada ocho mujeres desarrollará un cáncer de mama, razón por la cual se hace necesario que las mujeres se autoexaminen a partir de los 20 años, y se realicen la mamografía anualmente a partir de los 40 años. El 45% de los casos de cáncer de mama se presentaron en mujeres en edades comprendidas entre los 31-50 años.

Prevención de riesgos. Para prevenir el riesgo de cáncer de mama, las mujeres dominicanas deben realizar alguna actividad física, reducir de peso, llevar una dieta saludable y balanceada y limitar el consumo de bebidas alcohólicas.

Juntos por la Cura. Una empresa privada, Nestlé, preocupada por las altas cifras de mujeres con cáncer de mama, desarrolla por segundo año consecutivo la campaña “Nestlé® Fitness® Juntos por la Cura”, la cual tiene como propósito hacer un llamado de atención y recordar sobre la importancia de la detección temprana como la mejor alternativa para ganar la batalla contra el cáncer de mama.

Nuevamente esa entidad eligió a la Liga Dominicana Contra el Cáncer (LDCC), organización asociada y brazo operativo del Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter, como aliados estratégicos para lograr canalizar los recursos obtenidos de la campaña.

Zoila mazara 

Cero depresión. Tiene 64 años de edad. Pertenece al Voluntariado de la Liga Dominicana Contra el Cáncer y desde ese espacio ayuda a las mujeres diagnosticadas con la enfermedad a asumir su condición con optimismo, tras asegurar que la actitud contribuye a superar con éxito su situación. Cuenta que hace 11 años sintió un nódulo en uno de sus senos al momento de hacerse un autoexamen. Expresa que como a todas las mujeres diagnosticadas positivo, a ella le surgieron varias preguntas ¿Por qué a mí? Sin embargo, con valor ha luchado hasta lograr su estabilidad. Lleva control de la salud con su médico y sigue convenciendo a otras mujeres de que es posible vencer día a día la enfermedad.

Rossy Báez

y alegre. Tiene 42 años de edad. Cuando le diagnosticaron cáncer de mama irrumpió en llantos, veía que el mundo le caía encima. Con el apoyo de su familia y amigos se armó de valor y combatió los terribles síntomas y los efectos que le ocasionaban los tratamientos. Desde las primeras quimioterapias comenzó a perder su bella y larga cabellera. Al mirarse al espejo, dice, que Dios la iluminó e hizo que se viera una mujer hermosa. Luego que superó la enfermedad retomó su anterior apariencia. Todos los viernes va con su pelo bonito, bien maquillada y con sonrisa en sus labios al Hospital Oncológico Doctor Heriberto Pieter para que las pacientes con cáncer de mama reconozcan que pueden lograr estar como ella.